En las bandejas Ripples se aprovecha el movimiento de vaciado de la piedra para dibujar sobre ella.
El rehundido de las piezas se realiza con una máquina copiadora que desplaza su punta lectora sobre una superficie flexible, transmitiendo una vibración discontinua a la punta que percute sobre la piedra. El resultado es un paisaje de ondas aleatorias e irregulares, una porción de mar o del rastro que éste deja sobre la arena.
Cada bandeja es única y diferente.
Hecho en España